El gobierno observó un panorama complejo. Cuatro de los cinco distritos más grandes, Capital, Santa Fé, Córdoba y Mendoza, no le sonríen. Donde todavía la herencia del P.J. se manifiesta con gran intensidad es la provincia de Buenos Aires.El problema es que no tiene muchos candidatos y corren el serio riesgo de hacer una pobre elección. Allí también.
Néstor Kirchner lanzó la orden tradicional: operativo clamor. El viejo truco tan repetido que es difícil entender porque no plantean caminos más originales. El operativo clamor consiste en mover todo el aparato, los recursos presupuestarios, los funcionarios, los amigos y todo el clientelismo, para crear el clima a partir del cual NK no tenga otra opción que aceptar.
El Ministro del Interior Randazzo sostuvo que es “el mejor candidato”, solo que hay que convencerlo. ¿Convencerlo? Hugo Moyano lo definió como un “candidato de lujo”. Diaz Bancalari, Balestrini y muchos otros operadores salieron a respaldar. Quizás sea, en esta etapa, al solo efecto de medirlo en las encuestas. Más adelante decidirán.
Aceptemos:
1.- Que es el mejor candidato que puede ofrecer el oficialismo.
2.- Que el gobierno, que tiene todavía tres largos años por delante, no puede empezar a aparecer en todas las encuestas perdiendo en los grandes distritos del país.
3.- Que dentro del libre juego político-electoral cada sector hace lo que considera mejor.
Pero hay un problema: Néstor Kirchner no puede ser candidato a diputado en la provincia de Buenos Aires.
Néstor Kirchner no cumple con el requisito de:
a.- 4 años de ejercicio de la ciudadanía
b.- Ser natural de la provincia
c.- Tener 2 años de residencia inmediata.
El a.- Porque nunca voto en la provincia de Buenos Aires, el b.- Porque no nació en Buenos Aires y el c.- Porque su residencia figura en Santa Cruz donde votó en las elecciones presidenciales de 2007.
Decir que hace 5 años que muchas noches duerme en Olivos, resulta un argumento tan insustancial, como sostener que pernoctó en distintas provincias y esto le darís derecho a ser candidato por cualquiera de ellos.
Pretenden burlar la Constitución, al mismo tiempo que proscriben al PSA-P.Sur-Pino Solanas en la provincia de Buenos Aires.
Le resultará difícil al ex presidente explicar porque a fines del 2006 reinstaló el principio de proscripción de la dictadura militar, mandando a votar en ambas cámaras del Congreso con amplia mayoría Kirchnerista, la reinstalación del inciso “C”, del art. 50, de la ley de Partidos Políticos. Señal a partir de la cual la provincia de Buenos Aires, en forma inconstitucional, mantuvo en su “Ley” la misma cláusula proscriptiva. Decimos inconstitucional porque la Constitución provincial dice: garantizando “la representación de las minorías” y por no superar los 200.000 votos en un contexto de ausencia y saqueo de boletas, en un escrutinio viciado en miles de mesas, nos hacen caducar la personería jurídico-política, impidiéndonos llevar candidatos en 134 municipios y 8 secciones electorales. Se florean sin observar limitaciones, ni dificultades. Proscribiendo en el mismo acto a una parte de sus competidores. Lindo concepto santacruceño de la Democracia.
¿Por qué no lo vamos a impugnar?
En primer lugar porque es una tarea de la Justicia Electoral observar si los pre candidatos por los Partidos, reúnen todos los requisitos habilitantes para ser oficializados como candidatos. Debiéndose abstraer la Justicia, del Poder que respalda a un candidato. No debe dejarse intimidar en ningún caso.
En segundo lugar porque no responderemos con la misma moneda miserable. No vamos a ser nosotros el obstáculo para que un sector de la ciudadanía pueda expresar su voluntad soberana.
En tercer lugar porque no se detienen los procesos sociales y políticos de los pueblos por impedirles votar. Y el gobierno, a través de la proscripción, dejará a cientos de miles de bonaerenses sin poder expresarse. Más tarde o más temprano pagarán el precio de semejante conducta antidemocrática.
Y en cuarto lugar porque vamos a buscar opciones para que nuestros electores y nuestros militantes puedan ejercer sus derechos de elegir y ser elegidos.
En definitiva nuestra confianza no está depositada en un régimen electoral lleno de trampas, sino en la capacidad de nuestro pueblo para seguir construyendo cada nuevo día, una Argentina democrática, plural, soberana y con justicia.
Fuente Proyecto Sur
0 comentarios:
Publicar un comentario